Imaginen un viaje donde cada detalle está adaptado a sus necesidades: traslados sin prisas, alojamientos cómodos y experiencias culturales que se disfrutan con calma. Asia, con su mezcla de tradición y modernidad, tiene destinos ideales para ustedes: lugares donde la comodidad, la seguridad y la belleza se unen para crear una experiencia inolvidable y adaptada a su ritmo.
Japón: Tradición y Confort en Armonía
Comiencen su aventura por Asia en Tokio, deslizándose suavemente por el río Sumida al atardecer, cuando los últimos rayos del sol pintan el cielo de tonos rosados y dorados, y la silueta futurista de la ciudad se ilumina poco a poco. Este paseo en barco es solo el comienzo de una experiencia japonesa diseñada para disfrutar sin prisas.
En Kioto, la antigua capital imperial, los esperan encuentros íntimos con la historia. El Kinkaku-ji (Pabellón Dorado) brilla sobre el estanque como un cuento de hadas, mientras los jardines zen —como los del templo Ryoan-ji— les ofrecen espacios de tranquilidad para reflexionar y conectar con la esencia de Japón. Pueden contratar guías privados que adaptarán las rutas a su ritmo, evitando multitudes y eligiendo las horas más frescas del día.
Y para el complementar el relax, ¿qué tal sumergirse en las aguas termales (onsen) de Hakone o Beppu? Estos santuarios naturales, rodeados de montañas nevadas o bosques, son terapéuticos para el cuerpo y el alma, con instalaciones que priorizan la comodidad y privacidad.
El viaje entre ciudades será igualmente placentero a bordo del tren bala (Shinkansen), donde los asientos amplios y reclinables —reservados en clase verde (primera)— les permitirán admirar el paisaje sin cansancio. Mientras atraviesan valles cubiertos de arrozales y aldeas tradicionales, podrán saborear bentos (caja tradicional de comida), una delicia visual y gastronómica que refleja la meticulosidad japonesa. Japón no solo les recibirá con respeto, sino con una hospitalidad que anticipa cada necesidad, haciendo que cada paso de su viaje sea fluido y memorable.
Este es solo el primer capítulo de su aventura por Asia… ¿Listos para seguir explorando?
Tailandia: Sonrisas, Sabores y Relax
Ubicado en el corazón del sudeste de Asia, Tailandia les recibirá con su legendaria sonrisa y una perfecta combinación de experiencias culturales y momentos de puro descanso. En Bangkok, la vibrante capital, podrán sentir el pulso de la ciudad en un emocionante (pero seguro) paseo en tuk-tuk por el barrio histórico de Rattanakosin. Aquí podrás visitar el Palacio Real y el Templo del Buda de Esmeralda que los dejarán sin aliento.
En Chiang Mai, la joya del norte, vivirán experiencias íntimas y enriquecedoras. Imaginen aprender los secretos de la gastronomía tailandesa en un taller de cocina especialmente adaptado para paladares maduros, donde podrán crear deliciosos platos como el pad thai o el massaman curry, todos preparados con ingredientes frescos.
Por las mañanas temprano, cuando el aire aún es fresco, visitarán templos como el Wat Phra That Doi Suthep, evitando las multitudes y el calor intenso.
El broche final de su aventura tailandesa les espera en las playas de Hua Hin. Aquí, en un resort frente al mar, se despertarán con el sonido de las olas suaves. Podrán dedicar sus días a sesiones de masajes tradicionales al aire libre, paseos por la playa al atardecer y cenas románticas bajo las estrellas.
Las hamacas entre palmeras y las piscinas infinitas serán su escenario para desconectar completamente, mientras el cálido clima tropical y la hospitalidad tailandesa harán que se sientan como en casa.
Singapur: Modernidad con Corazón
Su aventura por Asia culminaría en Singapur, donde la modernidad y la tradición se fusionan en un entorno seguro, eficiente y lleno de encanto.
Pasear al atardecer por los jardines futuristas de Gardens by the Bay, los llevará a otro mundo. A medida que cae la noche, el espectáculo de luces y sonido transforma el lugar en un sueño luminoso. Para completar la experiencia, el Flower Dome y Cloud Forest, con sus cúpulas climatizadas les transportarán a ecosistemas exóticos gracias a senderos accesibles y áreas de descanso estratégicamente ubicadas.
En el barrio chino, las fachadas coloridas y los templos centenarios como el Templo del Buda Relic Tooth les esperan en un tour a pie, con paradas frecuentes para degustar dim sum recién hechos o tés artesanales en cafés con aire acondicionado.
A solo unos pasos, les envolverá un festival de aromas a especias y colores vibrantes en la pequeña India, donde podrán admirar tiendas de saris de seda y disfrutar de un masala chai en un hawker center (puestos de comida al aire libre).
Para su última noche, un crucero gourmet por la bahía de Singapur les ofrecerá una perspectiva única del paisaje urbano, con la Marina Bay Sands y el Merlion iluminados como joyas.
Al final es un viaje donde lo importante no es cuánto caminen, sino cuánto vivan. «Un viaje que alimente el alma, llene la mente y el corazón», que cada momento les recuerde que viajar después de los 70 puede ser emocionante y completamente libre de estrés.